En Florida, los delitos de robo se dividen en dos grandes categorías: hurto menor y hurto mayor. La diferencia radica en el valor de los bienes robados. El hurto menor se considera un delito menor y no un delito grave, por lo que es menos grave. Sin embargo, una acusación de hurto menor puede conllevar multas, libertad condicional o prisión, y antecedentes penales, que pueden afectar a futuros empleos y a otros aspectos de la vida.
Comprender el hurto menor en Florida
Según la ley de Florida, se suele acusar de hurto cuando los bienes robados tienen un valor inferior a 750 $. Sin embargo, el grado del cargo depende del valor exacto de los bienes robados. Aunque pueda parecer un delito menor en comparación con el hurto mayor, los tribunales se toman en serio el hurto menor, especialmente en el caso de los reincidentes.
Definición legal de hurto menor en Florida
El hurto se define en la Ley 812.014 de Florida. Según la ley, se produce un robo cuando alguien obtiene o utiliza a sabiendas los bienes de otra persona con la intención de privarla de ellos, ya sea de forma permanente o temporal. Si el valor de la propiedad robada es inferior a 750 $, entra en la categoría de hurto menor.
Hay dos grados de hurto menor según la ley de Florida:
Hurto menor en primer grado
El hurto menor en primer grado se aplica cuando los bienes robados tienen un valor de entre 100 y 749 dólares. Está clasificado como delito menor de primer grado y conlleva penas más duras que el hurto menor de segundo grado. Si se le declara culpable, puede enfrentarse a hasta un año de cárcel, un año de libertad condicional y una multa de hasta 1.000 dólares.
Hurto menor en segundo grado
Si los bienes robados tienen un valor inferior a 100 dólares, se considera hurto menor en segundo grado. Se trata de un delito menor de segundo grado, castigado con hasta 60 días de cárcel y seis meses de libertad condicional, y una multa de hasta 500 dólares. Aunque las penas son menos graves que las de hurto menor en primer grado, pueden tener un impacto significativo en los antecedentes penales de una persona.
Cómo llevan los fiscales de Florida los casos de hurto menor
Los fiscales tienen en cuenta varios factores al tratar los casos de hurto menor, como los antecedentes penales del acusado, las circunstancias del hurto y si existen factores agravantes. Aunque el hurto menor es un delito menor, la reincidencia puede acarrear penas más duras, incluido el hurto menor como delito grave.
Al presentar un caso ante un tribunal, los fiscales deben demostrar más allá de toda duda razonable que el acusado se llevó la propiedad con la intención de privar de ella al propietario. Si la fiscalía no puede demostrar la intención, el caso puede ser desestimado o dar lugar a una absolución.
Defensas comunes contra cargos de hurto menor
En los casos de hurto menor pueden utilizarse varias defensas legales, según las circunstancias:
Falta de intención
Una defensa habitual es la falta de intención. Si una persona cogió por error un objeto sin darse cuenta, su abogado puede argumentar que no hubo intención de cometer un robo.
Identidad equivocada
Otra defensa es la identidad equivocada. A veces, las grabaciones de seguridad o el testimonio de testigos oculares pueden llevar a una identificación errónea, y una persona inocente puede ser acusada de robo. Los abogados defensores suelen cuestionar ante el tribunal la fiabilidad de esas pruebas.
Permiso concedido
Algunos acusados alegan que tenían permiso para llevarse el objeto en cuestión. Si una persona cree que tenía el consentimiento del propietario, puede evitar una condena.
Procedimientos policiales inadecuados
Además, los procedimientos policiales inadecuados a veces pueden hacer que se desestime un caso. Si las fuerzas del orden violaron los derechos del acusado durante la investigación o la detención, un abogado puede presentar una moción para suprimir las pruebas, lo que puede debilitar el caso de la acusación.
Consecuencias de una condena por hurto menor
Una condena por hurto menor puede tener consecuencias que van más allá de las penas legales. Una de las mayores preocupaciones es tener antecedentes penales. Incluso una condena por un delito menor de hurto puede dificultar encontrar trabajo, alquilar un apartamento o pasar una verificación de antecedentes.
En algunos casos, los jueces pueden ordenar penas adicionales, como servicios a la comunidad, restitución a la víctima o participación en programas de prevención de robos. Estas penas suelen tener por objeto disuadir de futuros delitos y proporcionar rehabilitación en lugar de un mero castigo.
Qué hacer si te acusan de hurto menor
Si te detienen por hurto menor en Florida, es crucial que te tomes en serio la acusación. Aunque se trate de un delito menor, una condena puede tener consecuencias duraderas. El primer paso es buscar representación legal. Un abogado penalista cualificado puede revisar las pruebas, explicarte tus opciones legales y elaborar una sólida estrategia de defensa.
Evita hablar de tu caso con las fuerzas de seguridad o con cualquier otra persona hasta que hayas hablado con un abogado. Cualquier cosa que digas puede ser utilizada en tu contra en el juicio. Además, reunir pruebas que puedan apoyar tu defensa, como recibos, declaraciones de testigos o grabaciones de vigilancia, puede ser beneficioso.
Busca orientación jurídica
El hurto menor en Florida puede parecer un delito menor, pero las consecuencias pueden ser graves. Desde posibles penas de cárcel hasta antecedentes penales duraderos, una condena puede afectar a múltiples aspectos de la vida de una persona. Además, múltiples condenas por hurto menor pueden dar lugar a un procesamiento por delito grave de hurto menor. Entender la ley, conocer tus derechos y buscar orientación legal puede marcar una diferencia significativa en el resultado de un caso.
Si tú o alguien que conoces se enfrenta a una acusación de hurto menor, es importante actuar con rapidez. Con la estrategia legal adecuada, puede ser posible reducir los cargos, negociar un acuerdo con la fiscalía o incluso desestimar el caso. Llámanos hoy al Bufete Jurídico de Gil Colón, hijo, al 863-622-9602 para programar una consulta gratuita con nuestro equipo.